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Paso 1: Libere las raíces del cepellón
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Despeje el área hasta dejar al descubierto el cuello de raíz del árbol, que es el punto de contacto entre las raíces principales y el tronco. Tal vez necesite retirar un poco de tierra en la parte superior hasta que encuentre el cuello de raíz.
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Es necesario liberar todas las raíces del cepellón: con las manos, afloje una por una todas las raíces finas, apuntándolas hacia afuera.
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Si ve raíces grandes retorcidas o que envuelven el cepellón, córtelas.
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Vuelva a colocar el árbol en su maceta y riéguelo bien para evitar que las raíces se sequen mientras usted cava el hoyo en la tierra.
Riegue bien el árbol antes de sacarlo de la maceta para que las raíces no se sequen.
Paso 2: Cave un hoyo y plante su árbol
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Limpie un área de 4 pies de diámetro. Quite el pasto y la maleza.
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Haga un hoyo de unos 4 pies de ancho y no tan profundo. La profundidad debe ser apenas la misma que la altura del cepellón (desde el cuello de raíz hasta la base inferior del cepellón). Esta altura variará de un árbol a otro. Escarbe un poco en los lados del hoyo con una pala o un pico para que los lados no queden lisos.
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Coloque el árbol en el hoyo de modo que el cuello de raíz quede a la altura o apenas por encima de la línea del suelo. Para verificar la profundidad de siembra, coloque una estaca cruzada de lado a lado a través del hoyo; el cuello de raíz debe quedar justo en el medio de la estaca.
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Vuelva a rellenar el hoyo con la tierra que retiró originalmente; la línea final del suelo debe asentarse apenas sobre el cuello de raíz. No agregue tierra, fertilizantes ni reguladores agrícolas comprados en la tienda.
Paso 3: Retire la estaca del vivero e instale estacas de soporte
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Retire la estaca delgada que en el vivero ataron al árbol para prepararlo para el transporte. Si la deja ahí, impedirá que el árbol desarrolle un buen tronco y sistema de raíces.
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Si el árbol no puede sostenerse por sí mismo, instale 2 estacas de soporte a 18 pulgadas del tronco en lados opuestos.
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Ate el árbol -sin ajustar demasiado- a las estacas de soporte desde un punto en los 2/3 inferiores del tronco, dejándolo lo suficientemente suelto como para que pueda balancearse varias pulgadas en cada dirección.
Las estacas y las cintas deben permanecer hasta que se establezcan las raíces, cuando pueda sacudir el tronco y el suelo no se mueva (entre 6 meses y 2 años).
Paso 4: Mantillo de virutas de madera
El mantillo de virutas de madera natural ahorra agua, bloquea la maleza, protege el suelo de temperaturas extremas y ofrece condiciones óptimas para que su árbol crezca rápidamente en la tierra.
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(opcional) Aplique una capa de composta o abono de 1 pulgada sobre la superficie. Así, el suelo absorberá importantes nutrientes con el tiempo.
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Esparza mantillo de virutas de madera en un área de 4 pies alrededor del árbol y con un grosor de 6 pulgadas. Deje libre un área de 4 pulgadas al rededor del tronco.
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Agregue más mantillo a medida que se descomponga, aproximadamente una vez al año. No permita que crezca pasto o maleza u otras plantas cerca del tronco.
En nuestra sección de consejos encontrará información sobre cómo aplicar el mantillo, sus beneficios, qué tipo de mantillo es el mejor para sus árboles y cómo puede obtener virutas de madera GRATIS.
Paso 5: En los meses secos, el riego debe ser lento y a fondo
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Revise el suelo debajo de la superficie para ver si necesita agua.
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Haga un pequeño agujero en la base de un balde de 5 galones y colóquelo al lado del árbol. Llénelo con agua inmediatamente después de plantar el árbol. Vuelva a poner agua 1 a 3 veces por semana, hasta un total de 10 a 15 galones por semana.
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A medida que su árbol crezca, expanda el perímetro de riego hacia afuera hasta llegar a empapar debajo del área de las ramas exteriores.
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Continúe regando su árbol al menos una vez cada semana durante los primeros 3 años. Una vez que un árbol comienza a madurar y establece un sistema de raíces más grande, las necesidades de riego pueden cambiar. Lea más sobre el riego de los árboles maduros.
Las mangueras de remojo y los emisores por goteo también funcionan bien. Los rociadores para pasto no reemplazan la necesidad de regar sus árboles a fondo.
Paso 6: Podar para lograr una buena estructura
Inicie la poda estructural de su árbol desde el primer invierno después de la siembra y vuelva a revisarlo cada invierno. Con unos cuantos cortes simples mientras el árbol es joven se puede evitar la necesidad de una poda más costosa o menos beneficiosa cuando el árbol está maduro.
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Retire las ramas rotas, muertas o cruzadas, los brotes laterales y los retoños.
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Escoja y establezca un solo tronco central. Retire o pode las ramas verticales y vigorosas que compiten con el tronco principal.
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Deje las ramas temporales más bajas ¡Ayudan a desarrollar un tronco más fuerte! Si son demasiado largas, córtelas. Más o menos a 1 pie.
Le ofrecemos instrucciones de poda más detalladas y hasta un seminario grabado para afilar sus destrezas.
